jueves, 19 de junio de 2014

Teoría NÉMESIS: nuestro Sistema Solar es binario

Se confirma que nuestro Sistema Solar es binario. Observado por el WorldWideTelescope, (WWT) fue detectada la compañera del Sol, una estrella marrón del tamaño de 1.9Mj: 1.9 unidades de masa de Júpiter.
Se dice que desde 1983 la NASA tiene conocimiento de la existencia de una enana marrón orbitando el sistema solar.

La hipótesis Némesis surgió en un artículo de investigación publicado en 1984 por R. A. Muller (físico, Universidad de California en Berkeley), Piet Hut (físico, Instituto de Estudios Avanzados de Princeton) y Marc Davis (Princeton) en la revista Nature (vol 308, pp 715-717, 1984). Némesis sería, según este artículo, una estrella oscura y pequeña, tal vez una enana marrón, con una órbita decenas, centenas o hasta millares de veces más distante que la de Plutón. ¿Se trataría de Nibirú?

NASA denominó a  Nibiru como Tyche en el año 1996. Dice Wikipedia que Tyche es el apodo dado a un hipotético planeta gaseoso situado en la nube de Oort en los límites exteriores del Sistema Solar. Este nombre fue propuesto por primera vez en 1999 por el astrónomo John Matese de la Universidad de Luisiana en Lafayette. Matese y su compañero Daniel Whitmire sostienen que las pruebas de la existencia de Tyche se pueden ver en el supuesto de origen de los cometas de largo período. Señalaron que Tyche, de existir, debe ser detectable en el archivo de datos que se recogió por el telescopio Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA. Sin embargo, varios astrónomos han expresado su escepticismo sobre la existencia de este objeto. 

Características de una enana marrón


Una enana marrón no es una estrella, pero tampoco es un planeta; está a medio camino entre los dos.
No tiene la masa suficiente para brillar de la forma que lo hacen las estrellas, pero es  mucho más grandes que los planetas, incluso que Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar.

La enana marrón brilla principalmente en el infrarrojo, en vez del visible.

Su núcleo no es de fusión, sin embargo, apenas tiene diferenciación química según la profundidad, ya que ha sufrido en algún momento de su vida convección desde la superficie hasta su centro a causa de débiles reacciones de fusión de isótopos residuales. El límite superior de masas es relativamente bien conocido, estando comprendido entre las 75 y las 80 masas jovianas (M_J), según el grado de metalicidad. Por lo que respecta al límite inferior que las separaría de los gigantes gaseosos más masivos, éste sería el de unas 13 M_J, momento a partir del cual el objeto es capaz de fusionar todo su deuterio. A partir de 65 M_J, además de deuterio también queman tritio.

La quema del deuterio se produce en su juventud y es posible debido a su baja temperatura de fusión, unos 100.000 K. Dado que el deuterio es un combustible minoritario que desaparece rápidamente, dicha reacción no puede sostener el colapso. Las enanas marrones siguen brillando por un tiempo debido al calor residual de las reacciones y a la lenta contracción de la materia que las forma. Las enanas marrones continuarán contrayéndose y enfriándose hasta llegar al equilibrio. Se cree que las enanas marrones son estrellas «fallidas», ya que contienen los mismos materiales que una estrella como el Sol, pero con muy poca masa para brillar. Son muy parecidas a los planetas gaseosos; no son del todo planetas pero no son del todo estrellas. No se sabe si se forman como "planetas" en el interior de un disco circunestelar a partir de un núcleo de material sólido, o como "estrellas" a partir de la fragmentación y colapso gravitacional de una nube molecular

Su temperatura superficial puede ser muy fría: de -48º a -13º Celsius
La temperatura superficial es una función creciente con la masa y decreciente con la edad del objeto.

martes, 17 de junio de 2014

Qué estamos buscando en otros planetas?


¿Tecnología que nos haga predominar aquí?
¿Enemigos?

Creo que lo que buscamos y esperamos es encontrar una especie "intelectual" (porque inteligentes lo son todas) capaz de proporcionarnos respuestas.

No estamos buscando microbios, bacterias, vida microscópica. Estamos buscando cerebros altamente evolucionados, y que además sen tolerantes, compasivos, bondadosos. Por estas razones no se presta atención a los cerebros desarrollados de este planeta; ellos están sumidos en las mismas limitaciones que cualquier otro de nosotros.


Otras especies intelectuales