HIP 116454b, el cuerpo celeste recién
descubierto por Kepler tiene el doble del diámetro de la Tierra y pesa 12 veces
más que nuestro planeta, lo que lo convierte en una supertierra, un tipo de
planeta que no existe en nuestro Sistema Solar. Su densidad sugiere que puede
tratarse de un mundo de agua o de un minineptuno con atmósfera gaseosa
extendida.
Desde que Kepler fue lanzado en 2009, ha
descubierto más de 4000 posibles planetas en nuestra galaxia, y también los ha
clasificado para determinar cuáles podrían ser habitables.